Quisiera elegir el día de mi muerte.
Un día no festivo para no contrariar a conocidos.
Un día de mediados de semana,
Para que sea un buen día de miércoles.
Quisiera elegir el lugar de mi muerte.
Sin verdes, ni flores; sin murmullos de gente, ni edificios.
Un lugar solemne, sonoro, majestuoso; un inmenso mar.
Que me envuelva y empape de sal para morir salitre.
Quisiera elegir quién me dará el beso de despedida.
Mis tres que me enseñaron a vivir
Vos, a quien aún amo
Julia mi amiga y mis dos hermanos.
Quisiera estar madura para mi muerte
Ni verde, ni pasada, ni seca; madura.
Harta de vivir y disfrutar,
De soñar y reír, de amar y recordar.
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