jueves, 24 de septiembre de 2009

Diario La Opinión

María Elena Aimar presenta “Trilogía” en el Centro Cívico
22 Ago 2009


La periodista y escritora María Elena Aimar presentará hoy su primera novela “Trilogía”, que ya fue presentada en la Biblioteca Nacional en Capital Federal, con la presencia del reconocido escritor Dalmiro Sáenz, quien la impulsó a publicar este libro. La presentación tendrá lugar en las instalaciones del Centro Cívico a partir de las 18 y contará con la presencia de integrantes del Centro de Escritores de Trenque Lauquen.María Elena Aimar nació en esta ciudad pero desde hace 16 años reside en Buenos Aires donde además de escribir desarrolla su profesión de periodista.A modo de adelanto, la escritora comentó que la historia tiene la característica de desarrollarse en un solo día, un domingo y está dividido en tres capítulos. “Es un libro en el que quise contar una historia de amor, es una historia de amor profanada, del protagonista, que profanó su propio sentimiento”, comentó la autora.Asimismo señaló que “el libro está dedicado a las mujeres, porque creo que tenemos mucho que ver con el origen de la violencia”, algo que se ve reflejado en la novela, en una madre que “generó la asfixia de una criatura convirtiéndolo en un hombre violento”.Además comentó que “el libro aborda temas como la violencia familiar y la muerte asistida, dos cuestiones de actualidad, aunque la violencia acompaña al ser humano desde antaño”.
Columnista en Radio NacionalLa periodista María Elena Aimar reside en Buenos Aires, donde está vinculada a una revista especializada en energía. Realizó cursos y seminarios y también el programa televisivo Mundo Energético. Desde 2005 participa en radio y en la actualidad tiene una columna en Radio Nacional, en el programa que conduce Enrique Vazquez. Cabe recordar que en Trenque Lauquen conducía el programa “Perfil Comprometido”
Fuente: La Opinión










Presentación de Trilogía en Trenque Lauquen


domingo, 14 de junio de 2009

La Espera

LA ESPERA

Ha llegado el tiempo de esperar que aclare.
Siempre clarea, con mayor o menor intensidad.
Ese momento me quedo esperando.
Y al hacerlo me afirmo y me sostengo:
Desconozco bondades y generosidades,
Perdones y olvidos,
Sé de esperas y tiempos propicios,
De mañanas y de ayeres,
De ellos,
De vos y de mí.

Te encontré en la multitud, después de andar demasiado,
Lastimada y con heridas que llevo a flor de piel.
No me resulta fácil ni cómodo saber de mí.
Te percibí en la muchedumbre y me dirigí hacia allí.
Sólo fui buscando la revancha del amor.
Y estabas embriagándome para estimular lo mejor de mí.
Eras el artista que creaba la alegría y el mundo,
con mucho de nada y con poco de todo.
Viví con dicha el extensísimo placer de ser amada.
Aún estoy inmersa en esa gran extensión.

Quisiera mirarte, abrazarte, acariciarte,
Quisiera estar con vos,
Quisiera ser tu música y tu silencio,
Sin palabras, ni explicaciones, ni razonamientos,
Quisiera regalarte sin moños
el mundo de la sinrazón,
de lo inexplicable, lo inentendible, lo ilógico,
El mundo del maravilloso absurdo del amor.
Quisiera pero no puedo
porque puedo lo que vos querés.

En el espejo descubrí que miro estrellas lejanas,
que aparecieron las canas de la inocencia,
y las arrugas de la niñez,
que la mirada es cada vez más profunda
hacia un pasado que me observa
y un futuro que siendo sombra me acompaña.
Y en el espejo al descubrirme te ví
porque acá estás y así sos.
Y viendo quién sos y cómo estás
se hicieron frase estos acordes.

Sé de muchos signos,
de los paréntesis y abreviaturas,
De los puntos suspensivos, los dos puntos y la coma.
De las comillas, los guiones y los puntos.
Sé de los puntos que concluyen un capítulo
pero también sé de aquellos que terminan una obra.
Me pregunto entonces
¿Qué signo corresponde aquí?
Sólo espero mientras me afirmo y me sostengo
Porque sé también que cuando aclare lo sabré.

Marielena Aimar

Por Nada

Por nada

Por nada nos encontramos
Aunque algo escondía la nada.
Y por nada permanecimos
Aunque nada nunca fue.

En nada estabas pensando
Así dijiste mintiendo.
Nada estaba yo mirando
Afirmé mintiendo más.

Por nada vos me esperaste
Seguramente que no
Y por nada me dijiste
Que yo no pude entender.

Nada decimos a veces
Para ocultar la verdad
Nada no es nada entonces
Sino algo con mucho más.

Qué cosa tendrá la nada
Que entre nosotros floreó.
Que nada tiene que hacer
Pero presente se apareció.

Que no la tuvo en la Grecia
Una idea que allí no fue.
Que la nada ahí no vivió
Por eso de nada jamás se habló.
.
Así en aquella región
Ideas plasmaron todas
Por qué he de creer entonces
En aquello que allí no fue.

La nada nació después
Cuando alguien quiso explicar
Que había algo y no sé qué
Que nada quiso apodar.

En esta parte del mundo
La nada imagen connota
A la que recurrimos
Tan sólo por comodidad.




La verdad es que la nada
Vive en nosotros campante
Aunque es difícil pensar
En la nada que nada es.

Alguien escribió una vez
Que nada un cuchillo es
Al que se le perdió la hoja
Y que el mango se esfumó también.

Para presentar a la nada
De algo tuvo que hablar
Porque cómo explica que es
La nada que nada es.

Yo creo que nada vino
Para contradecir a todo
Y todo es raro encontrar
Como nada más raro aún.

Y si todo y nada no hay
Por qué la contradicción
Para qué generar embrollo
Si palabras suficientes hay.

Y si volviéramos atrás
Donde nada no existió
Que esto me lleva a pensar
Que algo de todo sin nada, está bien.

Pero volviendo a la nada
Qué habrán querido decir
Los que crearon palabras
Que sonidos sólo son.

Qué derroche de virtudes
Ponerse a inventar algo
Para llegar a la conclusión
Que nada tiene que ser.

Y qué entenderían aquellos
Que en sus culturas nada no es.
Si alguno de nosotros quisiera
Explicarle lo que aquí es.

Qué triste creer que todos
Llevan algo de nada en sí.
Cómo idea no la entiendo
Como frase menos aún.

Por nada luego decimos
Si alguien nos dijo Gracias.
Incorporamos respuestas
Con naturalidad de nada.

Sin saber qué respondemos
De nada decimos presto.
Ni por qué nos dicen gracias
Que tampoco nunca es bueno.

Nada no sé que es
Ni puedo explicármelo ya
Mas quisiera entender mucho
Para darle a nada algo que hacer.

Como nada de nada entiendo
No quiero nada pensar
Que sin nada vivo bien
Nadie reclama una nada.

Finalmente confesaste
Que por algo me esperaste
Y cuando definiste el algo
Claro que pude entender.

También dijiste que en algo
Te detuviste pensando
Y yo confirmé que algo
Del todo estaba mirando.

Por algo nos encontramos
Que no se escondió en nada.
Y por algo permanecimos
Que del todo siempre fue.

Al correr caminos juntos
Fuimos olvidando cómodos
A la nada que señoreaba
Entre nosotros porque sí.

Y con un poco de algo
Que se acopló a otro algo
Descubrimos que pudimos
Trozos de todo hacer.

Somos tan primitivos ahora
Que volteamos a la nada
Sustituir esa idea
Algún trabajo nos dio.

Sin nada vivimos bien
Y dormimos mucho mejor
Se fantasea con algo
Que fragmentos del todo son.

No sé cuando fue
Que la nada descubrí
Quizá por imitación
A mí se me vino a pegar.

Pero he resuelto vivir
Con algo del todo y más
Por eso es que de la nada
Desde hoy me he de olvidar.

Sinónimos

Sinónimos

Quién fue el mentiroso
Que dijo sinónimos hay,
Habrá mentido sabiendo que mentía
O tan sólo por comodidad una mentira encontró.

Buscando sinónimos pasé un tiempo
Al no encontrarlos me resigné.
Analizando miles de casos
A una conclusión llegué.

No invertiré más esfuerzo
En buscar lo que no está.
Ni creeré en los dichos
Por repetición.

Más he de prevenir a algunos
Que afirman lo que yo niego.
O jugarles buena apuesta
Sabiendo que ganaré.

Cada palabra tiene su cuna
Historia y razón de ser.
Y cada una connota
De modo peculiar.

Entonces, sinónimos no hay
Sino algo parecido a algo
Que suena distinto
Porque es distinto.

Copahue

Copahue

Desde Caviahue subí
Zigzagueando ripio por la cordillera.
Las fumarolas y hervideros en la montaña,
Como señales de humo del volcán abierto y activo
En fumatas y burbujas, indicaron la llegada.
El olor a azufre y el incesante son del agua deshelada
Espabilaron mis sentidos, en un ocaso de nubes rojizas.

En la villa hay movimiento de verano.
Porque invierno todo es sepultura bajo nieve.
El amarillo esparcido de las flores de achicorias
Es alfombra extensa y grata que colorea la aridez.
Mientras en las lagunas borbotea agua hirviente y sonora
Que mana con vapores de entrañas silenciosas y temibles
Convirtiendo barro, aire, agua y algas en esperanzas de sanación.

El volcán viejo contempla en la cima, como señor que controla.
El cráter del nuevo se acomoda en su costado, como pidiendo permiso.
Y en la hoya más extensa y expandida, hacia abajo bellísimo se abre
El villorio, hosterías, las piletas y los baños en el descanso del volcán despierto.
Con techo azul del Neuquén y color de la cordillera se teje esta trama entera.
Territorio de mapuches, silenciosos como el cerro que supieron descubrir
Dándole nombre a este sitio como “Lugar del azufre”, lugar para curación.

Restos de nieve eternas en inmensos terrones blancos
Olvidados en la ladera que suave acaricia el sol.
La otra es arroyo o cascada, río o laguna
Que fluye y cae arpegiando el tono patagónico
Color que desde aquí abajo en el hoyo, muere allí en la cima
De aquel telón solemne e inmenso que parece tan cercano
Inmutable y silencioso hasta que gima en tormenta feroz.

Las Mellizas duermen plácidas en cuna de rocas ocres,
El Coliqueo cae en un rincón saciando sed de prados y flores.
En las Maquinitas las fumarolas no cesan, olvidadas por el hombre.
Y en las Máquinas el verde y sulfuro son la tónica,
Mientras Trolote espera con cumbres nevadas.
Todo es agua mineral o medicinal
Manando singular riqueza en cara de sequedad.

Miles de historias se cuentan donde dos se juntan a hablar
De que uno vino doblado y caminando se fue
Que otro la piel con escamas y limpio todo quedó.
Que los Mapuches aquí curaban de dolencias a su tribu.
La ciencia dirá lo suyo y la medicina también
Lo cierto que desde Copahue
Renovado uno se va.

Reparto de Bienes

REPARTO DE BIENES

¿Cómo repartiremos los bienes que supieron ser nuestros?

Si llevaba el mundo en mis manos cada vez que salía de tu casa,
¿A quién le corresponderá?
¿A vos que lo regalabas, o a mí que lo llevaba?
Quizá ya no quiera el mundo si no estás.

Si cada vez que tan sólo te presentía
La alegría se filtraba por todos los rincones,
¿A quién le compensará quedarse alegre?
Yo ya no tengo el motivo, renuncio.

Si el goce de disfrutarte era tan intenso
¿A quién le convendrá ese placer?
¿A vos que lo motivabas, o a mí que lo disfrutaba?
Pues como quedé sola, ya no.

Si cada momento compartido
Fue un enriquecimiento pleno
¿A quién corresponde tal cuota de riqueza?
Me quedo con la dignidad de mi pobreza.

Si cada instante que hicimos juntos
Fueron abrazos, tibiezas, ritmos y susurros;
¿Quién será el dueño de estos sones fecundos?
Como me quedé sin instrumento no sé hacer música sin él.

Si ya repartimos los bienes que supieron ser nuestros
Podremos proceder con aquellos otros:
La soledad, es mía; la tristeza, también;
La desolación: tan sólo mía; el desamparo: más mío aún.

Repartidos los bienes que supieron ser nuestros
Y aquellos otros que adquirimos después,
Ojalá puedas estar bien, ser feliz,
Y vivir en paz.

Sólo la verdad




La verdad

Sólo la verdad deseaba de vos, hombre grandote.
Tan sólo la verdad era suficiente entre nosotros
Adultos ya, con logros y fracasos,
Qué más que la verdad
Podía pedirte.
Pero
Pedir es demasiado
Cuando el otro no puede dar.
Ocultas acciones agazapadas tras el cristal
Las veo y me duelen; y las ocultas por saber del dolor.
Aún así, la verdad aparece a pesar de vos, hombre grandote.
Entonces
Una vez que vi
Qué puedo hacer
Si ya interpreté.
Me escondo
De la verdad?
La ignoro?
O tomándola
La asimilo y convierto
En otra gran y nueva verdad.
Creo que
Prefiero no saber ni ver
La ignorancia es buen consuelo
Saberte amante de otra, engaño para tres
Verte halagando a otra, como excusa tal vez
Me conduce al territorio del infeliz que se esconde.
Pero como mi verdad es que te amo comprendiendo aún lo duro
Analizo tu silencio oculto en el dolor y observo tus desvíos en el hablar
Al punto de creer que volverás a mí, sólo por el gran amor, hombre grandote.
Marielena Aimar

jueves, 11 de junio de 2009

Razones

RAZONES


Razones son las que abundan en hombres muy razonables
Pero hay razones que son el sumum de la sinrazón
Y otras que sin ser razón de nada
De algo son la razón.

Te vi enhebrando razones un cálido 10 de enero
Largo collar de razones que sinrazón se quedó
Cuando comprendiste al fin
La sinrazón del amor.

Al año siguiente te vi enhebrando nuevas razones
Que parecían fundadas en la razón que te di,
Pero al quedarte con la razón aceptada
Valoraste, la sinrazón de aquel sí.

La razón sirve para mucho si a razonar se habituó
Pero no es útil para aquello que en sinrazón se gestó.
Habilidoso ha de ser el hombre entonces, para saber distinguir
Cuándo aplica la razón para seguir razonando y cuándo la sinrazón.

Razones hay de varios tipos
Como especies en el mundo
Que mezcladas unas con otras resultan
Cóctel de sinrazón.

Hay cuestiones que no tienen
Ninguna razón de ser
Y sólo por eso valen
Con mucha razón.

Si


Si
La muerte es la partida que seguro perderemos
Desde que largamos, todos lo sabemos
Que vivamos como vivamos
Moriremos.
Si
La muerte
Nos espera tranquila y templada
Para sorprendernos en el momento inapropiado
Demasiado pronto sin que hayamos aprendido a vivir
O demasiado tarde cuando ya no quedan luces a encender.

Si sentimos con certeza que al final moriremos
Como animales y árboles o roca que desgrana
Convirtiéndonos en gas, fósil, fluido o mineral
Contribuyendo a otro ciclo del proceso natural

A pesar de la vida que amarra
De la libertad que propulsa,
Del amor que genera
Y la paz que permite.

Si vivir muriendo
Nos despoja de vida,
Secándonos las ganas
Y nos desangra en virtudes.

Entonces debemos morir viviendo.
Partida que nosotros ganaremos en cada movida
Morir viviendo cada día, hora, minuto, presente y pasado
Para gozar la victoria sobre una muerte vencida por la vida.

Desde el piano

Desde el piano

Con cuatro años la abuela María me tomó de su mano
Me condujo al taburete y me sentó en su falda.
Tocaba pequeñas canciones, valses y tangos.
Y entre una y otra proponía enseñarme.
Así lo hizo con aquella del gallo, el sapo
Y otras para niñas.

Ella cantaba feliz. Yo descubría la magia.
La mano se posa así, los dedos de este modo.
Cuidado con el meñique, y que el gordo no se caiga.
El antebrazo a la altura del teclado.
Flojos los músculos para evitar el cansancio.
Tocar el piano es así de simple. Leer a los grandes no tanto.

Pentagramas, figuras, claves, notas. Tresillos y ritornello.
Sostenidos, bemoles, ligaduras. Crescendos y allegros.
Bach y su libro de Ana Magdalena, retórica simple.
Czerny y sus estudios, gran Maestro de otros grandes.
Haendel, Scarlatti, Clementi, barrocos fecundos.
La magia comenzó a hechizar atrapando presentes y mañanas.

Llegó a casa mi primer piano alemán que convocaría en el salón
El Maestro Darío cada tarde con solfeos, salmos y cantatas
Y el sueño del ingreso al Nacional, anhelo amasado con tesón.
Con Bela Bartok y su Mikrokosmos, la sonata de Mozart en Do
Y las Invenciones a tres voces de Bach,
El ingreso fue realidad en marzo primaveral.

Formamos luego un trío de cámara: piano, violín y cello
Cuerdas de maravillosos fraseos y encantos juveniles
Que sonaban espirituales en Vocalisse de Rachmaninof.
Sin saber cómo un día bajé la tapa del mueble que no era tal.
Confusa me postergué aturdida sin poder decir por qué.
Y reemplacé la magia de la música por el encanto de los hijos.

Y ahora que los crié y vuelan dejándome el alma inunda de amor
Mis pasos retomo, levanto la tapa y observo el marfil de teclas mudas.
Partituras que proclaman y comienzan a sonar como cuando niña.
Bach está difícil, Mozart alegre, Beethoven y Chopin imposibles.
Cada tarde nos encontramos los nocturnos y la Apasionatta
Los Scherzos, algún vals de Bramhs y el amado Rachmaninof.

Así limpio mi espíritu y hago liviano de pesadumbre mis días
Cada vez que obtengo la frase tal como fue escrita por ellos que admiro
Escucho mi alma a través de mis manos y vibro en consonancia con ellos.
Desde el piano amo, sueño, río y canto en soledad,
Respeto la genialidad de los grandes inmortales
Y tributo a la simpleza de la perfección.

Farsacracia

Farsacracia

En sociedades de pobres y ricos
Las diferencias son muy notorias
En Argentina donde vivo
La brecha a diario se agiganta
Como las excusas para ocultarla.

La voz de los pobres no es audible
Desaparece en la bulla sonora de los ricos.
El voto de los pobres, las veces que pueden elegir,
Muestra huecos taladrados por necesidades y urgencias.
Aparece deslucido y perforado por carencias primarias irresueltas.

Sus verdades quedan silenciadas para conveniencias de poderosos,
Son tantas que presionan por surgir como el volcán bajo la nieve.
Borbotean, se deslizan y desplazan entre rocas que sofocan
Y cuando estallan las palabras, los reclamos y pedidos
El suceso se convierte en la rebelión de los pobres.

Se los reprime por rebeldes incorregibles,
Exaltados furiosos, locos temibles.
Se les aplica una ley
Que votaron otros, desconociéndolos.
Y quedan más pobres y los ricos más ricos.

No se aniquilan las causas que evitarían revueltas.
Ni se destrozan argumentos que impedirían las furias.
No se eliminan injusticias, usinas de desorden y despilfarro.
Por el contrario, los poderosos se dedican a cultivar a granel
Mentiras en surcos de hipocresía.

Los pobres se multiplican, cada vez son más.
Y los ricos se dividen, cada vez son menos.
Menos con mucho más.
Más con mucho menos.
El volcán bajo la nieve.

Y le llaman democracia
Porque suena lindo y queda bien
Cuando hay tanta pobreza abundante
Acumulada en la calle y en la margen
Farsacracia debiera ser este nuevo sistema.




miércoles, 27 de mayo de 2009

Brindo

Brindo por vos y por mí.
Por vos que me abandonaste
Quizá por miedo al amor
Quizá huyendo al futuro.

Y por mí que abandonada
Pude en el dolor sufrido
Encontrarme y permitirme
Hacer lo nuevo que soy.

Abandonada me busqué
Sufriendo me encontré
Vos hiciste lo que pudiste
Y yo lo que pude hacer.

Vale un brindis
De aquellos que chocan copas
Con buen tinto
Por los dos.

Si me dieras la mano

Si me dieras la mano
Diciéndome vamos
Iría sin saber adónde.

Me dejaría llevar
Como niña tal vez
Que goza seguridad.

O quizá como mujer
Confiando que a buen sitio
Has de quererme invitar.

Tan sólo sé que lo haría
Para sentir la alegría
De tu compañía.

Y para estar
Al lado un rato más
Caminando a la par.

Y si andando, luego
Me propusieras pararnos
Ahí no más me detendría.

Sin preguntarme si debo
Si quiero o lo deseo,
Me nacería.

Por sentir el placer
De darte otro gusto más
Para saborear los dos al fin.

Como diciéndote que puedes
Invitarme a andar y vamos
Tan sólo porque dijiste.

O a detenernos y parar
Porque creíste mejor
Esa oportunidad.

Si llevándome de la mano
Entretanto la acariciaras
Mil ternuras vendrían.

De aquellas que brillo dan
A los ojos y la piel
Iluminando el ser.

De otras provocadoras
De sonrisas sin razón
Y picardías sin fin.

Si la calidez de la tuya
A mi mano entibiara
Fundida se pegaría.

Si por el contrario
Tu mano refrescara la mía
Solidificada allí se quedaría.

Si la mano me negaras
Cuando yo lo pidiera
Por necesidad.

Tan sólo para sentirte
Así no más porque sí
De la mano andar

Tanto me dolería
Que sin palabras
Ni gestos

Me escaparía
A un refugio cercano
Donde lloran los defraudados.

martes, 26 de mayo de 2009

Dices que debe ser difícil


Dices que debe ser difícil ser yo
No sé por qué lo dices
Pero me intrigó.
De tal modo
Que comencé
A hilvanar ideas varias
Que en el papel se pegaron
Con forma y modo de letra escrita.

Y pensando en lo que dices
Me puse a reflexionar
Una tarde tan solo
Para qué más
Si pensando
Nunca he podido
Llegar hasta tierra firme
Tan sólo nadando no más ha sido.
.
Quizá más difícil que ser yo
Sea difícil ser
Uno mismo.
Porque
Yo y uno son
Cuestiones complejas
Que en sillón del analista dejaron
Deshilachada y sin rollo la gran madeja.

Quizá lo difícil sea ser mujer en esta época
Tanto como ser hombre, pero
De esa condición no sé.
Si al fin y al cabo
Hemos mezclado los roles
Y a ser hombre varón no se aprende
Ni a ser mujer hembra tampoco, sólo alcanza
Con saber que hacemos bien aquello que mejor nos calza

Quizá lo difícil sea estar sola en este tiempo
Cuando uno comparte vida
Amortigua el devaneo.
Pero convivir
No es fácil en esta época rara
De confort, exigencias, carreras y trotadas
Que a cada uno dejan pasmado en su cansancio
Al punto de no poder ver que el tren de la vida pasa.




Quizá lo difícil sea estar muy enamorada
De quien al amor es esquivo
Tan sólo por confusión.
Cómo le explico yo
Que el amor da libertad
Si él cree que como gorrión
Enjaulado morirá y yo le digo que no.
Que el amor permite entre otras, a las alturas volar.

Quizá lo difícil sea mantenerse en un trabajo
Hay crisis en todos lados
Y una se queda sin él.
Inventarse otro
Es posible y hasta audaz
Que a veces la situación hace de una
La usina generadora de mil posibilidades
Propiciando que tan sólo una de mil llegue a ser.

Quizá lo difícil sea aceptarse sin conformismo
Hemos venido al mundo
Tan sólo para morir.
Y al morir viviendo
Cada día aprendemos a vivir
Si aceptamos esto que somos y mejoramos
Todo aquello que podemos, moriremos como sabios
Que mientras tranquilos murieron, cada día vida hicieron.

Quizá lo difícil sea mantenerse con sentido
Es tal el ruido y bullicio atronador
Que uno aturdido queda.
Los sentidos alterados
Se ve el olor y escucha el color.
Que solamente pretendo aplicar cada sentido
Y mantener sensaciones para vivir con sentido.

Quizá lo difícil sea aceptar las diferencias
Siendo uno y cada cual
Todo parece sencillo.
Pero está muy complicado
Esto de ser desiguales y distintos
Pareciera que algún molde de repostero
Ha quedado de modelo para fabricar enteros
Que a la larga son desiguales aunque se acepten o no.

Quizá lo difícil sea ser yo, tú y él
Y pretender a la vez
Ser nosotros
En sociedad
Y que el conjunto
Resultare muy valioso
Sumando identidades se obtienen
Los mejores asociados de toda comunidad.

Pero quizá
Nada sea difícil
Ni siquiera ser yo.
Porque todo puede ser fácil
Tan sólo con pretenderlo en empeño
Transparentando la cosa y hablando con sinceridad.
Si parece tan sencilla cada cosa natural
Y en ella, tan simplemente yo.

Quisiera

Quisiera elegir el día de mi muerte.
Un día no festivo para no contrariar a conocidos.
Un día de mediados de semana,
Para que sea un buen día de miércoles.

Quisiera elegir el lugar de mi muerte.
Sin verdes, ni flores; sin murmullos de gente, ni edificios.
Un lugar solemne, sonoro, majestuoso; un inmenso mar.
Que me envuelva y empape de sal para morir salitre.

Quisiera elegir quién me dará el beso de despedida.
Mis tres que me enseñaron a vivir
Vos, a quien aún amo
Julia mi amiga y mis dos hermanos.

Quisiera estar madura para mi muerte
Ni verde, ni pasada, ni seca; madura.
Harta de vivir y disfrutar,
De soñar y reír, de amar y recordar.

jueves, 21 de mayo de 2009

Cómo decirte

CÓMO DECIRTE

Como decirte así soy
Si cada día maduro.
Y me encuentra cada noche
Más fresca que el día de ayer.

Cómo decirte que sueño
Si creo no entenderás.
Mis sueños son sueños juntos
Caminando y a la par.

Cómo decirte que soy
Aquello que quiero ser
Tan sólo ser madre quise
Y madre tres veces fui.

Cómo decirte que quiero
Mundo correr y andar
Para ver en cada sitio
Gente que me ha de enseñar.

Cómo decirte que siento
Que una niña mora en mí
Si unos cuantos años tengo
Que ya no sé cuántos son.

Cómo decirte que te amo
Si no quieres escuchar
Aturdido en tu silencio
Mi voz siempre callarás.

Cómo decirte que creo
Que no hay mujer como yo
Que soy tan única una
Que tan sólo para vos.

Cómo decirte que deseo
Jugar y jugar con vos
Lo que propongas acepto
Disfrute siempre será.

Cómo decirte que siento
Ser tuya para siempre y más
Si no sé dónde encontrarte
Escondido sin avisar.
Cómo decirte que río
Tan sólo con una flor
Y que lloro como un niño
Cuando ella se marchitó.

Cómo decirte que tengo
De gusto cara de zonza
Dos faroles como guía
Y olfato de vieja zorra.

Cómo decirte que puedo
Comprenderte todo y aún más
Sos humano que no sabe
Más que humanidades hacer.

Cómo decirte que atrapada
La montaña me dejó
Su presencia portentosa
Señala mi pequeñez.

Cómo decirte que escucho
El canto del agua que fluye
Que mana, corre y escurre
Como el más puro sonido.

Cómo decirte que enternecen
Mis ojos al atardecer.
La bola rojiza que se cae
Impulsa mis emociones.

Cómo decirte que cada palabra encontrada
Como cada sonido escogido
Dan sentido y colorean
Cada instancia del vivir.

Cómo decirte que espero
Con enorme desilusión
Que el hombre aprenda a cuidar
Su planeta y lo que éste generó.

Cómo decirte que ansío,
También con desilusión
Que el hombre aprenda a guardar
Las guerras en libro de historia

Cómo decirte que sueño
Ver a los pobres felices
Si vivo en un retardado país
Donde cada día son más infelices.

Cómo decirte que sueño
Que no haya dios para nada
Y que a modo de religión
Sólo el respeto bastara.

Marielena Aimar

Paycarabí

Paycarabí

Paycarabí suena bien
Para un río del Delta del Paraná.
Pero a mí me suena mejor
Por ser nombre de mi ilusión.

Desde el Puerto de Tigre
Nos aprestamos a disfrutar
Sol y río en un escape
Del bullicio de la ciudad.

Para llegar hasta allí
Cargamos lancha completa
Por el Luján avanzamos
Con el viento haciendo frente.

Luján ancho y calmo
En mil derrames irriga
Con casas sobre pilotes
Que se asoman entre verdes.

Giramos al Capitán
Internándonos aún más
En esa belleza sin fin
De verde, azul, cielo y son.

Vivoreando camalotes
La embarcación deja huella
Estela blanca de espuma
Quebrada en ola que irrumpe.

De repente andando más
El Paraná de las Palmas
Boquiabierta me quedé
La belleza me pasmó.

Disfrutando lento lento
Lento avanzamos
Una mañana soleada
En el otoño de abril.

Por la ribera del este
Con precaución y respeto
El centro es para portentos
Como buques petroleros.

Para nosotros la orilla
Que nos permite ver más
Todo el paisaje atrapado
Los ojos guardaron en mí.

Bamboleando como en samba
Cruzamos el Paraná
Buscando encontrar allí
La boca del Paycarabí.

En la segunda sección
Ahí tranquilo aparece.
Con mesura y rebajando
Por el centro lo tomamos.

La flora tupida juega
Con el viento y las aguas.
El sauce llora sus ramas
En la orilla que las mece.

Los pecanes son el fruto
Del nogal que crece aquí.
Los pinos y sus mil variedades
Multitudes por doquier.

Después de amarrar al muelle
La lancha silencio guardó.
Cada paso pude dar
Al envión de la sorpresa.

Pavitas del monte ví
Que jamás imaginé.
Y hasta un carpincho cachorro
Huellas en barro plasmó para mí.

De vez en cuando un chasquido
En el agua supe oir
Al mirar embelezada
Peces saltadores vi.

Y a una nutria que aparece
De tanto en tanto porque sí
Como afirmando que quiere
Mostrarse astuta y vivir así.

Colibríes pico largo
Succionando flores bailan
En ágil danza del equilibrio
Invitando a rosarios de mil alegrías.

El día estira agotado
Y va despertando la luna.
Aparece blanca, pesada y llena
En un azul que oscurece.

Mil puntos brillantes más
Encendieron el techo todo
Que ocultos no se veían
Pero allí se guarecían.

Y comienza otra música
Que la natura prepara
Para cada atardecer
No hay mejor que esta velada.

La noche tiene otro sones
De grillos, ranas e insectos.
Que llega con fresco suave
Para encender unos leños.

Al amparo de la hoguera
Mis párpados bajos quedaron
Con el rumor de los leños
Fui despertando sueños.

Soñando creí vivir
A orillas del Paycarabí
Para gozar y sentir
La naturaleza así.

Marielena Aimar

2 de Octubre de 2008

2 de Octubre de 2008

Dos de octubre, fecha asignada que esperábamos.
Con emoción a flor de piel y ágiles en preparativos.
Al punto de quedar cansados por las noches,
Sólo deseando reposar para seguir después.

Bultos con recuerdos de niñez y adolescencia.
Libros y discos, fotos y mapas, cartas y juegos,
Embalados en cajas con prolijidad selladas
Cual hormiga que en verano almacena para invierno.

Donde fuera tu pequeño dormitorio juvenil
Acomodadas y en pilas ordenadas quedaron.
Si supiera cada cosa los mil recuerdos que evoca
Y los pedazos de vida que cada una convoca.

Depositado aquello que aguardará, quizá años.
Seleccionamos aquello que llevarás en tu valija.
Ropa de abrigo, calzado, una frase como estrella,
Y una guitarra blusera que entre manos sostendrás.

Llegó el jueves 2 de octubre, fecha asignada.
Hacia el aeropuerto fuimos una multitud de seis.
Compartiendo cada instancia entre risas y caricias
Nuestro tiempo detenido en un enorme salón.

Hijo te vas, ya partís, chau, hasta siempre.
Viví intenso, que sólo así la vida se justifica.
Luchá fuerte, que sólo así vencen los vencedores.
Y disfrutá grande para engrandecer espíritu, vida y sueños.

Tu destino estás forjando, has aprendido a volar.
Cuidá tu espalda y tu frente. La mirada siempre allá.
Extrañarás familia, amigos, tu banda y el barrio.
Tomá la guitarra y cantá, siempre un blus aliviará.

Cuando el reloj marcó las cuatro y cuarto
Los brazos estrechamos en largo silencio fundido.
Te vi partir siendo hombre,
Hijo que ayer no más, acuné en mi regazo.

Se quebró mi voz para decir “te quiero”
Se nublaron mis ojos sin saber por qué
Se anudó mi garganta y apenas
Pudo mi mano levantada decirte adiós.

Cumplí tu sueño, hijo grande.
Tu felicidad es mi gozo y consuelo.
Montañas de suerte te invoco.
Orgullo de madre siento.

Hacia allí quisiste ir, la Facultad de tus sueños.
La cuna de aquellos grandes que revoluciones hicieron.
Y que al Derecho dejaron aquello que derecho es.
Aprendé soñando mucho que los sueños semillas son.

Un océano nos separa
Y los recuerdos nos unen.
La distancia no es distancia
Cuando el amor es amor.

En mis emociones vivís
Y en mis silencios latís
Ahora sé que ser madre
Comprende verlos partir.

Te esperaré cada año
Siendo el hombre que niño vuelve.
Te visitaré cada invierno
Viendo al niño que hombre es.

Mi Credo

CREO

Creo en el amor como el gran generador,
Y en la paz como equilibrio que permite.

Creo en mis antepasados que me enseñaron,
Y en mis fuerzas que me permitieron.

Creo en mis lágrimas que me humanizan
Y en el placer de una sonrisa compartida.

Creo en la injusticia de la pobreza
Y en el despilfarro de la riqueza.

Creo en mis realidades a veces agobiantes,
Y en la eternidad a quien le ofrendé mis hijos.

Creo en las palabras para decir lo verdadero
Y en los silencios para callar las razones.

Creo en lo efímero como burbujas de tiempo
Y en el arte como filosofía de humanidad.

Creo en la crueldad de los hombres fuertes
Y en la simpleza de todo acto trascendente.

Creo en el trabajo como herramienta
Y en la libertad como gran locomotora.

Creo en el optimismo como remedio
Y en el hogar como el mundo más apto.

Creo en los niños porque saben todo
Y en los animales porque nada saben.

Creo en la sana locura que genera ideas sabias
Y en ninguna ley que la tradición me dio.

Creo en la aristocracia del alma
Y en cada oportunidad.

Creo en aquellos días que suenan con radiantes soles,
Y en noches que se apagan con estrellas desgranadas.

Marielena Aimar