domingo, 14 de junio de 2009

La Espera

LA ESPERA

Ha llegado el tiempo de esperar que aclare.
Siempre clarea, con mayor o menor intensidad.
Ese momento me quedo esperando.
Y al hacerlo me afirmo y me sostengo:
Desconozco bondades y generosidades,
Perdones y olvidos,
Sé de esperas y tiempos propicios,
De mañanas y de ayeres,
De ellos,
De vos y de mí.

Te encontré en la multitud, después de andar demasiado,
Lastimada y con heridas que llevo a flor de piel.
No me resulta fácil ni cómodo saber de mí.
Te percibí en la muchedumbre y me dirigí hacia allí.
Sólo fui buscando la revancha del amor.
Y estabas embriagándome para estimular lo mejor de mí.
Eras el artista que creaba la alegría y el mundo,
con mucho de nada y con poco de todo.
Viví con dicha el extensísimo placer de ser amada.
Aún estoy inmersa en esa gran extensión.

Quisiera mirarte, abrazarte, acariciarte,
Quisiera estar con vos,
Quisiera ser tu música y tu silencio,
Sin palabras, ni explicaciones, ni razonamientos,
Quisiera regalarte sin moños
el mundo de la sinrazón,
de lo inexplicable, lo inentendible, lo ilógico,
El mundo del maravilloso absurdo del amor.
Quisiera pero no puedo
porque puedo lo que vos querés.

En el espejo descubrí que miro estrellas lejanas,
que aparecieron las canas de la inocencia,
y las arrugas de la niñez,
que la mirada es cada vez más profunda
hacia un pasado que me observa
y un futuro que siendo sombra me acompaña.
Y en el espejo al descubrirme te ví
porque acá estás y así sos.
Y viendo quién sos y cómo estás
se hicieron frase estos acordes.

Sé de muchos signos,
de los paréntesis y abreviaturas,
De los puntos suspensivos, los dos puntos y la coma.
De las comillas, los guiones y los puntos.
Sé de los puntos que concluyen un capítulo
pero también sé de aquellos que terminan una obra.
Me pregunto entonces
¿Qué signo corresponde aquí?
Sólo espero mientras me afirmo y me sostengo
Porque sé también que cuando aclare lo sabré.

Marielena Aimar

Por Nada

Por nada

Por nada nos encontramos
Aunque algo escondía la nada.
Y por nada permanecimos
Aunque nada nunca fue.

En nada estabas pensando
Así dijiste mintiendo.
Nada estaba yo mirando
Afirmé mintiendo más.

Por nada vos me esperaste
Seguramente que no
Y por nada me dijiste
Que yo no pude entender.

Nada decimos a veces
Para ocultar la verdad
Nada no es nada entonces
Sino algo con mucho más.

Qué cosa tendrá la nada
Que entre nosotros floreó.
Que nada tiene que hacer
Pero presente se apareció.

Que no la tuvo en la Grecia
Una idea que allí no fue.
Que la nada ahí no vivió
Por eso de nada jamás se habló.
.
Así en aquella región
Ideas plasmaron todas
Por qué he de creer entonces
En aquello que allí no fue.

La nada nació después
Cuando alguien quiso explicar
Que había algo y no sé qué
Que nada quiso apodar.

En esta parte del mundo
La nada imagen connota
A la que recurrimos
Tan sólo por comodidad.




La verdad es que la nada
Vive en nosotros campante
Aunque es difícil pensar
En la nada que nada es.

Alguien escribió una vez
Que nada un cuchillo es
Al que se le perdió la hoja
Y que el mango se esfumó también.

Para presentar a la nada
De algo tuvo que hablar
Porque cómo explica que es
La nada que nada es.

Yo creo que nada vino
Para contradecir a todo
Y todo es raro encontrar
Como nada más raro aún.

Y si todo y nada no hay
Por qué la contradicción
Para qué generar embrollo
Si palabras suficientes hay.

Y si volviéramos atrás
Donde nada no existió
Que esto me lleva a pensar
Que algo de todo sin nada, está bien.

Pero volviendo a la nada
Qué habrán querido decir
Los que crearon palabras
Que sonidos sólo son.

Qué derroche de virtudes
Ponerse a inventar algo
Para llegar a la conclusión
Que nada tiene que ser.

Y qué entenderían aquellos
Que en sus culturas nada no es.
Si alguno de nosotros quisiera
Explicarle lo que aquí es.

Qué triste creer que todos
Llevan algo de nada en sí.
Cómo idea no la entiendo
Como frase menos aún.

Por nada luego decimos
Si alguien nos dijo Gracias.
Incorporamos respuestas
Con naturalidad de nada.

Sin saber qué respondemos
De nada decimos presto.
Ni por qué nos dicen gracias
Que tampoco nunca es bueno.

Nada no sé que es
Ni puedo explicármelo ya
Mas quisiera entender mucho
Para darle a nada algo que hacer.

Como nada de nada entiendo
No quiero nada pensar
Que sin nada vivo bien
Nadie reclama una nada.

Finalmente confesaste
Que por algo me esperaste
Y cuando definiste el algo
Claro que pude entender.

También dijiste que en algo
Te detuviste pensando
Y yo confirmé que algo
Del todo estaba mirando.

Por algo nos encontramos
Que no se escondió en nada.
Y por algo permanecimos
Que del todo siempre fue.

Al correr caminos juntos
Fuimos olvidando cómodos
A la nada que señoreaba
Entre nosotros porque sí.

Y con un poco de algo
Que se acopló a otro algo
Descubrimos que pudimos
Trozos de todo hacer.

Somos tan primitivos ahora
Que volteamos a la nada
Sustituir esa idea
Algún trabajo nos dio.

Sin nada vivimos bien
Y dormimos mucho mejor
Se fantasea con algo
Que fragmentos del todo son.

No sé cuando fue
Que la nada descubrí
Quizá por imitación
A mí se me vino a pegar.

Pero he resuelto vivir
Con algo del todo y más
Por eso es que de la nada
Desde hoy me he de olvidar.

Sinónimos

Sinónimos

Quién fue el mentiroso
Que dijo sinónimos hay,
Habrá mentido sabiendo que mentía
O tan sólo por comodidad una mentira encontró.

Buscando sinónimos pasé un tiempo
Al no encontrarlos me resigné.
Analizando miles de casos
A una conclusión llegué.

No invertiré más esfuerzo
En buscar lo que no está.
Ni creeré en los dichos
Por repetición.

Más he de prevenir a algunos
Que afirman lo que yo niego.
O jugarles buena apuesta
Sabiendo que ganaré.

Cada palabra tiene su cuna
Historia y razón de ser.
Y cada una connota
De modo peculiar.

Entonces, sinónimos no hay
Sino algo parecido a algo
Que suena distinto
Porque es distinto.

Copahue

Copahue

Desde Caviahue subí
Zigzagueando ripio por la cordillera.
Las fumarolas y hervideros en la montaña,
Como señales de humo del volcán abierto y activo
En fumatas y burbujas, indicaron la llegada.
El olor a azufre y el incesante son del agua deshelada
Espabilaron mis sentidos, en un ocaso de nubes rojizas.

En la villa hay movimiento de verano.
Porque invierno todo es sepultura bajo nieve.
El amarillo esparcido de las flores de achicorias
Es alfombra extensa y grata que colorea la aridez.
Mientras en las lagunas borbotea agua hirviente y sonora
Que mana con vapores de entrañas silenciosas y temibles
Convirtiendo barro, aire, agua y algas en esperanzas de sanación.

El volcán viejo contempla en la cima, como señor que controla.
El cráter del nuevo se acomoda en su costado, como pidiendo permiso.
Y en la hoya más extensa y expandida, hacia abajo bellísimo se abre
El villorio, hosterías, las piletas y los baños en el descanso del volcán despierto.
Con techo azul del Neuquén y color de la cordillera se teje esta trama entera.
Territorio de mapuches, silenciosos como el cerro que supieron descubrir
Dándole nombre a este sitio como “Lugar del azufre”, lugar para curación.

Restos de nieve eternas en inmensos terrones blancos
Olvidados en la ladera que suave acaricia el sol.
La otra es arroyo o cascada, río o laguna
Que fluye y cae arpegiando el tono patagónico
Color que desde aquí abajo en el hoyo, muere allí en la cima
De aquel telón solemne e inmenso que parece tan cercano
Inmutable y silencioso hasta que gima en tormenta feroz.

Las Mellizas duermen plácidas en cuna de rocas ocres,
El Coliqueo cae en un rincón saciando sed de prados y flores.
En las Maquinitas las fumarolas no cesan, olvidadas por el hombre.
Y en las Máquinas el verde y sulfuro son la tónica,
Mientras Trolote espera con cumbres nevadas.
Todo es agua mineral o medicinal
Manando singular riqueza en cara de sequedad.

Miles de historias se cuentan donde dos se juntan a hablar
De que uno vino doblado y caminando se fue
Que otro la piel con escamas y limpio todo quedó.
Que los Mapuches aquí curaban de dolencias a su tribu.
La ciencia dirá lo suyo y la medicina también
Lo cierto que desde Copahue
Renovado uno se va.

Reparto de Bienes

REPARTO DE BIENES

¿Cómo repartiremos los bienes que supieron ser nuestros?

Si llevaba el mundo en mis manos cada vez que salía de tu casa,
¿A quién le corresponderá?
¿A vos que lo regalabas, o a mí que lo llevaba?
Quizá ya no quiera el mundo si no estás.

Si cada vez que tan sólo te presentía
La alegría se filtraba por todos los rincones,
¿A quién le compensará quedarse alegre?
Yo ya no tengo el motivo, renuncio.

Si el goce de disfrutarte era tan intenso
¿A quién le convendrá ese placer?
¿A vos que lo motivabas, o a mí que lo disfrutaba?
Pues como quedé sola, ya no.

Si cada momento compartido
Fue un enriquecimiento pleno
¿A quién corresponde tal cuota de riqueza?
Me quedo con la dignidad de mi pobreza.

Si cada instante que hicimos juntos
Fueron abrazos, tibiezas, ritmos y susurros;
¿Quién será el dueño de estos sones fecundos?
Como me quedé sin instrumento no sé hacer música sin él.

Si ya repartimos los bienes que supieron ser nuestros
Podremos proceder con aquellos otros:
La soledad, es mía; la tristeza, también;
La desolación: tan sólo mía; el desamparo: más mío aún.

Repartidos los bienes que supieron ser nuestros
Y aquellos otros que adquirimos después,
Ojalá puedas estar bien, ser feliz,
Y vivir en paz.

Sólo la verdad




La verdad

Sólo la verdad deseaba de vos, hombre grandote.
Tan sólo la verdad era suficiente entre nosotros
Adultos ya, con logros y fracasos,
Qué más que la verdad
Podía pedirte.
Pero
Pedir es demasiado
Cuando el otro no puede dar.
Ocultas acciones agazapadas tras el cristal
Las veo y me duelen; y las ocultas por saber del dolor.
Aún así, la verdad aparece a pesar de vos, hombre grandote.
Entonces
Una vez que vi
Qué puedo hacer
Si ya interpreté.
Me escondo
De la verdad?
La ignoro?
O tomándola
La asimilo y convierto
En otra gran y nueva verdad.
Creo que
Prefiero no saber ni ver
La ignorancia es buen consuelo
Saberte amante de otra, engaño para tres
Verte halagando a otra, como excusa tal vez
Me conduce al territorio del infeliz que se esconde.
Pero como mi verdad es que te amo comprendiendo aún lo duro
Analizo tu silencio oculto en el dolor y observo tus desvíos en el hablar
Al punto de creer que volverás a mí, sólo por el gran amor, hombre grandote.
Marielena Aimar

jueves, 11 de junio de 2009

Razones

RAZONES


Razones son las que abundan en hombres muy razonables
Pero hay razones que son el sumum de la sinrazón
Y otras que sin ser razón de nada
De algo son la razón.

Te vi enhebrando razones un cálido 10 de enero
Largo collar de razones que sinrazón se quedó
Cuando comprendiste al fin
La sinrazón del amor.

Al año siguiente te vi enhebrando nuevas razones
Que parecían fundadas en la razón que te di,
Pero al quedarte con la razón aceptada
Valoraste, la sinrazón de aquel sí.

La razón sirve para mucho si a razonar se habituó
Pero no es útil para aquello que en sinrazón se gestó.
Habilidoso ha de ser el hombre entonces, para saber distinguir
Cuándo aplica la razón para seguir razonando y cuándo la sinrazón.

Razones hay de varios tipos
Como especies en el mundo
Que mezcladas unas con otras resultan
Cóctel de sinrazón.

Hay cuestiones que no tienen
Ninguna razón de ser
Y sólo por eso valen
Con mucha razón.

Si


Si
La muerte es la partida que seguro perderemos
Desde que largamos, todos lo sabemos
Que vivamos como vivamos
Moriremos.
Si
La muerte
Nos espera tranquila y templada
Para sorprendernos en el momento inapropiado
Demasiado pronto sin que hayamos aprendido a vivir
O demasiado tarde cuando ya no quedan luces a encender.

Si sentimos con certeza que al final moriremos
Como animales y árboles o roca que desgrana
Convirtiéndonos en gas, fósil, fluido o mineral
Contribuyendo a otro ciclo del proceso natural

A pesar de la vida que amarra
De la libertad que propulsa,
Del amor que genera
Y la paz que permite.

Si vivir muriendo
Nos despoja de vida,
Secándonos las ganas
Y nos desangra en virtudes.

Entonces debemos morir viviendo.
Partida que nosotros ganaremos en cada movida
Morir viviendo cada día, hora, minuto, presente y pasado
Para gozar la victoria sobre una muerte vencida por la vida.

Desde el piano

Desde el piano

Con cuatro años la abuela María me tomó de su mano
Me condujo al taburete y me sentó en su falda.
Tocaba pequeñas canciones, valses y tangos.
Y entre una y otra proponía enseñarme.
Así lo hizo con aquella del gallo, el sapo
Y otras para niñas.

Ella cantaba feliz. Yo descubría la magia.
La mano se posa así, los dedos de este modo.
Cuidado con el meñique, y que el gordo no se caiga.
El antebrazo a la altura del teclado.
Flojos los músculos para evitar el cansancio.
Tocar el piano es así de simple. Leer a los grandes no tanto.

Pentagramas, figuras, claves, notas. Tresillos y ritornello.
Sostenidos, bemoles, ligaduras. Crescendos y allegros.
Bach y su libro de Ana Magdalena, retórica simple.
Czerny y sus estudios, gran Maestro de otros grandes.
Haendel, Scarlatti, Clementi, barrocos fecundos.
La magia comenzó a hechizar atrapando presentes y mañanas.

Llegó a casa mi primer piano alemán que convocaría en el salón
El Maestro Darío cada tarde con solfeos, salmos y cantatas
Y el sueño del ingreso al Nacional, anhelo amasado con tesón.
Con Bela Bartok y su Mikrokosmos, la sonata de Mozart en Do
Y las Invenciones a tres voces de Bach,
El ingreso fue realidad en marzo primaveral.

Formamos luego un trío de cámara: piano, violín y cello
Cuerdas de maravillosos fraseos y encantos juveniles
Que sonaban espirituales en Vocalisse de Rachmaninof.
Sin saber cómo un día bajé la tapa del mueble que no era tal.
Confusa me postergué aturdida sin poder decir por qué.
Y reemplacé la magia de la música por el encanto de los hijos.

Y ahora que los crié y vuelan dejándome el alma inunda de amor
Mis pasos retomo, levanto la tapa y observo el marfil de teclas mudas.
Partituras que proclaman y comienzan a sonar como cuando niña.
Bach está difícil, Mozart alegre, Beethoven y Chopin imposibles.
Cada tarde nos encontramos los nocturnos y la Apasionatta
Los Scherzos, algún vals de Bramhs y el amado Rachmaninof.

Así limpio mi espíritu y hago liviano de pesadumbre mis días
Cada vez que obtengo la frase tal como fue escrita por ellos que admiro
Escucho mi alma a través de mis manos y vibro en consonancia con ellos.
Desde el piano amo, sueño, río y canto en soledad,
Respeto la genialidad de los grandes inmortales
Y tributo a la simpleza de la perfección.

Farsacracia

Farsacracia

En sociedades de pobres y ricos
Las diferencias son muy notorias
En Argentina donde vivo
La brecha a diario se agiganta
Como las excusas para ocultarla.

La voz de los pobres no es audible
Desaparece en la bulla sonora de los ricos.
El voto de los pobres, las veces que pueden elegir,
Muestra huecos taladrados por necesidades y urgencias.
Aparece deslucido y perforado por carencias primarias irresueltas.

Sus verdades quedan silenciadas para conveniencias de poderosos,
Son tantas que presionan por surgir como el volcán bajo la nieve.
Borbotean, se deslizan y desplazan entre rocas que sofocan
Y cuando estallan las palabras, los reclamos y pedidos
El suceso se convierte en la rebelión de los pobres.

Se los reprime por rebeldes incorregibles,
Exaltados furiosos, locos temibles.
Se les aplica una ley
Que votaron otros, desconociéndolos.
Y quedan más pobres y los ricos más ricos.

No se aniquilan las causas que evitarían revueltas.
Ni se destrozan argumentos que impedirían las furias.
No se eliminan injusticias, usinas de desorden y despilfarro.
Por el contrario, los poderosos se dedican a cultivar a granel
Mentiras en surcos de hipocresía.

Los pobres se multiplican, cada vez son más.
Y los ricos se dividen, cada vez son menos.
Menos con mucho más.
Más con mucho menos.
El volcán bajo la nieve.

Y le llaman democracia
Porque suena lindo y queda bien
Cuando hay tanta pobreza abundante
Acumulada en la calle y en la margen
Farsacracia debiera ser este nuevo sistema.